Mediaset retira la denuncia contra el bloguero Pablo Herreros

Con el famoso caso de la visita a “La Noria” de la madre del Cuco, uno de los responsables del caso Marta del Castillo, Mediaset puso una denuncia a un bloguero acusándolo de realizar un boicot y hacer desaparecer el programa.

Pablo Herreros se ha hecho famoso con su blog (vía vanitates.com)

Álvaro Jiménez - Sevilla

Pablo Herreros, es el famoso bloguero que emitió quejas contra el programa de Telecinco “La Noria”, tras invitar y pagar la visita de la madre de uno de los implicados del caso Marta del Castillo. Con estas quejas, el bloguero pedía que las marcas retiraran la publicidad de dicho programa al ser una deshonra y resultar perjudicial para los anunciantes.

A raíz de ahí, Mediaset estableció una querella  contra dicho bloguero, y en los últimos días hemos conocido que la empresa de Silvio Berlusconi ha decidido retirar la demanda ya que no preveían que tuviera futuro. Hay que aclarar que llamar al boicoteo es un derecho mientras sea de forma meramente pacífica, ya que es parte de la libertad de expresión. Es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión.

Por un parte la clave está en que no se ofrece ningún tipo de información falsa, los medios de comunicación están especialmente protegidos en una democracia por ser el reflejo de la libertad de expresión, pero a su vez están sometidos a más presión que un individuo normal. Frente a los abusos de los medios también se puede llevar a cabo una critica, lo que hace Pablo Herreros, y entra dentro del libre mercado de las ideas como lo llaman en EEUU.

Miguel Ángel Presno, profesor de Derecho Constitucional comentaba lo siguiente acerca del caso: “Me hubiera gustado que la querella siguiera adelante porque no creo que Telecinco hubiera ganado en los tribunales. Se pueden ver estos tipos de boicots en los próximos tiempos. No prosperaría la vía penal ni una demanda civil por daños y prejuicios de pérdida de puestos de trabajo por ejemplo. Lo que está en juego son las repercusiones comerciales, pero mientras sea de manera libre las marcas comerciales son libres de elegir de anunciarse o no”.

Cuando el bloguero hace esto, no espera que se le haga caso, está en la libertad de los anunciantes y en su moral seguir o no con las campañas. El anunciante decide si quiere seguir teniendo su imagen ligada a un producto de este tipo. A las compañías les ha importado el impacto de lo que se dice en el blog y el daño que pueda hacer en su programa. 

Fuentes para la elaboración de la noticia:

www.diariodesevilla.es

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